martes, 23 de agosto de 2011

las benditas copias


Que grande fue la noticia de que tendría casillero en mi trabajo, y es que me facilitaba tanto la vida y solucionaba tantos problemas (dolor de espalda, de hombro, estorbo en el metro con muchas bolsas, etc.)
Vivía feliz en la relación con mi casillero, hasta que se me perdió la llave (si ahora dicen: Cueeek)... menos mal que existen las benditas copias de llaves, y es que un articulo tan simple, puede ser un bien tan preciado.
Ahora para lo que no existe solución aun es cuando llegas a tu casa y te das cuenta que dejaste algo en el casillero que necesitabas ocupar....je!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

los cuchuflis bañados en chocolatee .. ñami :)

Kâlü dijo...

Aun así no pasa nada, sería peor si también perdieses la copia! ;)

Siriusina dijo...

ajjajaa cierto, que buen punto. Aun no le saco copia a la copia jajaja

Alvaro dijo...

Apuesto a que se te pierde la copia ja ja ja ja