Era viernes por la noche y sin ningún carrete en vista, por lo que llame a un amigo para ir al cine. En un principio el me había mencionado la nueva película de Hulk, la razón?: el tiene una extraña obsesión por el monstruo verde(cosa que es tema de otra entrada). Al final me decidí por la película por dos motivos: el primero fue que de las que habían en cartelera, las buenas ya las había visto y segundo, por que en hulk dos el protagonista es mi amado Edward Norton.
No voy a mentir, la película no es una obra maestra, pero te mantiene entretenido por dos horas, aunque si no la hubiera protagonizado E. Norton, es probable que solo la hubiera visto si me la hubiera encontrado en uno de esos días en que no hay nada mas que hacer que zapping por el cable.
Es por esto que mi mayor motivación para verla fue Edward, y no me arrepiento por que lo ame cada ves que era normal y pedía a gritos que el lapsus en que se transforma en monstruo verde durara solo unos segundos, por que cuando eso pasaba mi atención se desviaba automáticamente de la pantalla.
No voy a mentir, la película no es una obra maestra, pero te mantiene entretenido por dos horas, aunque si no la hubiera protagonizado E. Norton, es probable que solo la hubiera visto si me la hubiera encontrado en uno de esos días en que no hay nada mas que hacer que zapping por el cable.
Es por esto que mi mayor motivación para verla fue Edward, y no me arrepiento por que lo ame cada ves que era normal y pedía a gritos que el lapsus en que se transforma en monstruo verde durara solo unos segundos, por que cuando eso pasaba mi atención se desviaba automáticamente de la pantalla.
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