Café-Coffee-Kaffee
debe ser una de las pocas palabras que me se en varios idiomas, la razon?: este donde este, tengo que saber como pedir un café.
El gusto por esta bebida nació hace muchos años, producto quizás del traspaso de adicciones que uno tiene cuando es mas pequeño por parte de los adultos que lo rodean, en mi infancia, me decían que no podía tomar café hasta ser mas grande por que a mi edad hacia mal, por ende siendo niña el interés creció aun mas en mi al no poder beberlo siendo que todos los que me rodeaban lo consumían a cada instante. Hoy en día mi rutina del café es indispensable en mi vida, el primero de la mañana casi siempre es un mockachino de maquina, ya que voy apurada a clases y lo compro al pasar por la cafeteria, a este mocka lo siguen el resto de los vasos y tazas de café que me acompañan durante el día, que son bastantes, incluidos los de café de grano que salen de mi cafetera en mi departamento, con lo cual se aromatiza todo el lugar de un exquisito olor a café negro. Muchas veces me han dicho:"te hace mal tanto café" o me preguntan "¿por que tomas tanto café?", la respuesta es simple y clara: Me gusta!, algunos tienen el cigarro, otros el alcohol, en cambio yo: tengo el café.
También debo mencionar que ademas de ese exquisito sabor, el café es uno de los acompañantes favoritos a la hora de entablar una conversación con un buen amigo, y me refiero a esas conversaciones de horas, en las cuales las tazas de café son testigos de múltiples confesiones, experiencias y sentimientos expresados durante la platica. Como rechazar una invitación en uno de esos amenos lugares llamados "cafés", en los cuales al entrar, lo inundan un aroma a grano recién molido, el cual invita de inmediato a pedir uno, acomodarse en una buena mesa o sillón, y disfrutar de la compañía del café y aquel amigo que comparte la misma pasión que uno, es algo que no puedo rechazar, sobre todo cuando el ajetreo de la vida diaria nos exige tanto que debemos recurrir a instancias como esta para salir de la rutina, y claro esta el café ayuda cuando uno tiene exceso de trabajo y compromisos con lo cual se debe recurrir a algo que nos haga despertar y cargar baterías para seguir adelante.
debe ser una de las pocas palabras que me se en varios idiomas, la razon?: este donde este, tengo que saber como pedir un café.
El gusto por esta bebida nació hace muchos años, producto quizás del traspaso de adicciones que uno tiene cuando es mas pequeño por parte de los adultos que lo rodean, en mi infancia, me decían que no podía tomar café hasta ser mas grande por que a mi edad hacia mal, por ende siendo niña el interés creció aun mas en mi al no poder beberlo siendo que todos los que me rodeaban lo consumían a cada instante. Hoy en día mi rutina del café es indispensable en mi vida, el primero de la mañana casi siempre es un mockachino de maquina, ya que voy apurada a clases y lo compro al pasar por la cafeteria, a este mocka lo siguen el resto de los vasos y tazas de café que me acompañan durante el día, que son bastantes, incluidos los de café de grano que salen de mi cafetera en mi departamento, con lo cual se aromatiza todo el lugar de un exquisito olor a café negro. Muchas veces me han dicho:"te hace mal tanto café" o me preguntan "¿por que tomas tanto café?", la respuesta es simple y clara: Me gusta!, algunos tienen el cigarro, otros el alcohol, en cambio yo: tengo el café.
También debo mencionar que ademas de ese exquisito sabor, el café es uno de los acompañantes favoritos a la hora de entablar una conversación con un buen amigo, y me refiero a esas conversaciones de horas, en las cuales las tazas de café son testigos de múltiples confesiones, experiencias y sentimientos expresados durante la platica. Como rechazar una invitación en uno de esos amenos lugares llamados "cafés", en los cuales al entrar, lo inundan un aroma a grano recién molido, el cual invita de inmediato a pedir uno, acomodarse en una buena mesa o sillón, y disfrutar de la compañía del café y aquel amigo que comparte la misma pasión que uno, es algo que no puedo rechazar, sobre todo cuando el ajetreo de la vida diaria nos exige tanto que debemos recurrir a instancias como esta para salir de la rutina, y claro esta el café ayuda cuando uno tiene exceso de trabajo y compromisos con lo cual se debe recurrir a algo que nos haga despertar y cargar baterías para seguir adelante.
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